Breve historia ideológica de ETA (3): La adaptación al tercermundismo y del antiimperialismo

Parte 1:

Breve historia ideológica de ETA (1): orígenes y vinculaciones con el PNV.

Parte 2:

Breve historia ideológica de ETA (2): Federico Krutwig y la estructura ideológica de ETA

Breve historia ideológica de ETA (3): La adaptación al tercermundismo y del antiimperialismo

 

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Miembros de la III Asamblea de ETA

En los años 60 la cuestión social y obrera se va agudizando y los primeros conatos de huelga y asambleas de trabajadores asoman en España. El País Vasco no va a ser menos y ETA ha de tomar una decisión ante estos nuevos acontecimientos sociales. En abril de 1964 celebrará su III Asamblea. En esta Asamblea se producen intervenciones muy importantes. Una de ellas es la de José Luís Zalbide que acuñó términos que se convertirían en un clásico en el mundo abertzale: “guerra revolucionaria”, “el proceso político militar”, las tesis revolucionarias de la acción-reacción-acción.

Esta última tesis era defendida por la práctica totalidad de los grupos terroristas de izquierdas de aquella época. La tesis consistía en que un grupo, como ETA, debía asestar golpes al sistema, que provocarían la reacción represiva del Estado contra toda la sociedad vasca. La sociedad vasca, sumida en un proceso de represión, se sumaría a las tesis independentistas y así se provocaría un movimiento de masas que permitiría al grupo terrorista encabezar la lucha por la independencia.

La tesis consistía en que un grupo, como ETA, debía asestar golpes al sistema, que provocarían la reacción represiva del Estado contra toda la sociedad vasca.

eta-1En esta Asamblea, en cuanto a documentos se refiere, son significativos. En primer lugar, ve la luz una ponencia titulada Bases teóricas de la guerra revolucionaria en la que se describe la estrategia acción-reacción-acción y se reestructura ETA en cuatro secciones: militar, activista, información y oficina política. Esta ponencia está plagada de una terminología mucho más mística que otros textos precedentes, que se combina con un intento de adaptación de las tesis tercermundistas –que asociar el País Vasco a una colonia- a una sociedad moderna e industrializada como la vasca. Esta adaptación ideológica culminará con otro documento intitulado Carta a los intelectuales.

Esta Carta pretende “despertar” de su “letargo” a los intelectuales vascos, proponiéndoles una especie de programa de regeneración o “construcción nacional”. El lenguaje y el estilo empleado está tomado de la famosas cartas del sociólogo marxista Franz Fenon, escritas durante la revolución Argelina. En este documento las influencias de las doctrinas marxistas son más que evidentes: “ETA (…) cree que la salvación de Euzkadi sólo puede venir de los trabajadores mismos. Por eso, el nuevo orden social que preconizamos sólo será posible con unas estructuras que garanticen al trabajador el control de su propia industria y, a través de los organismos creados por él, el control de la economía nacional”.

La corriente más étnico-lingüística quedó difuminada entre los que defendían las tesis tercermundistas

Este documento será uno de los últimos intentos de ETA por homogeneizar su ideología y sintetizar tanto las tesis tercermundista (que presuponían el enfrento total de una nación oprimida contra un Estado opresor) y la de la lucha de clases (según la cual se debe promover la guerra interna dentro de una misma sociedad). La corriente más étnico-lingüística quedó difuminada entre los que defendían las tesis tercermundistas y, veladamente, estaban enfrentados a los que defendían las tesis de las luchas de clases.

En cuanto a su acción política, ETA iniciará una aproximación a la clase obrera. En 1963 se había constituido en la zona industrial de Bilbao un Comité de Coordinación. ETA consiguió incluir algunos de sus miembros en este Comité, iniciando así su primer contacto real con la cuestión obrera. Con la manifestación obrera convocada en Bilbao el 1 de mayo de 1964, los dirigentes más marxistas de ETA encontraron argumentos para oponerse a las tesis de los defensores del tercermundismo. Sin embargo el hombre fuerte de la III Asamblea será Julen Madariaga un defensor acérrimo de las tesis tercermundistas.

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