Breve historia ideológica de ETA (y 7): El entorno del MLNV

Parte 1:

Breve historia ideológica de ETA (1): orígenes y vinculaciones con el PNV.

Parte 2:

Breve historia ideológica de ETA (2): Federico Krutwig y la estructura ideológica de ETA

Parte 3:

Breve historia ideológica de ETA (3): La adaptación al tercermundismo y del antiimperialismo

Parte 4:

Breve historia ideológica de ETA (4): avanzando hacia el marxismo

Parte 5:

Breve historia ideológica de ETA (5): ETA Berri, la ETA marxista-leninista

Parte 6:

Breve historia ideológica de ETA (6): Una nueva escisión

El entorno del MLNV

kas.pngEn torno a esta ETA superviviente se fue creando una estructura política que debía estar al servicio de los que sostienen las armas. Entre ellas, aparece la Coordinadora KAS (Koordinadora Abertzale Socialista) y Herri Batasuna (HB), que será sustituida por Euskal Herritarrok. Junto a ellas todo un haz de organizaciones configurarán el denominado Movimiento de Liberación Nacional Vasco. Iñaki Egaña, que en su Diccionario histórico-político de Euskal Herria recoge un texto de HB que describe muy bien este entramado: «De una forma genérica y global, podría definirse el MLNV como la o las formas de expresión, la corriente social y política de amplios sectores del Pueblo Trabajador Vasco que persiguen, como objetivo final, la consecución de la Soberanía Nacional Plena para el conjunto de Euskal Herria. Comités antinucleares, Gestoras pro Amnistía, AEK, Comités de Solidaridad Internacionalista, LAB, ANV o Egin… y podríamos seguir citando todavía pléyades de instancias organizativas que, en su conjunto, constituyen junto a KAS y Herri Batasuna el llamado Movimiento de Liberación Nacional Vasco».

En este entorno etarra las declaraciones de marxismo-leninismo o socialismo son más que frecuentes. Un documento de Euskal Herriko Komunistak, titulado El marxismo y la cuestión nacional, proclama: “Una de las más importantes razones por las que somos marxistas-leninistas es la extraordinaria precisión con la que el marxismo-leninismo permite comprender (y además transformar en un sentido democrático y liberador) la cuestión nacional que atraviesa de manera central a todas las clases y a toda la vida de Euskal Herría”. O las juventudes de Herri Batasna, Jarrai, en su Congreso de 1992, anunciaba: “Jarrai, como todo el MLNV, cimenta su pensamiento y su posicionamiento político en la tradición marxista”. Hasta tal punto el discurso de este entorno es marxista-leninista que en 1996, el entonces lehendakari Ardanza, en la Asamblea del PNV, afirmaba: “Nuestro primer objetivo deberá consistir en desenmascarar, ante las propias bases del Movimiento de Liberación Nacional Vasco y ante toda la sociedad, el auténtico proyecto estratégico de la actual dirección de la izquierda abertzale. Su carácter esencialmente revolucionario y anti-sistema”.

Comités antinucleares, Gestoras pro Amnistía, AEK, Comités de Solidaridad Internacionalista, LAB, ANV o Egin… y podríamos seguir citando todavía pléyades de instancias organizativas que, en su conjunto, constituyen junto a KAS y Herri Batasuna el llamado Movimiento de Liberación Nacional Vasco

En las últimas décadas una serie de estudios han intentado profundizar en la naturaleza ideológica de ETA y de otros grupos similares que no han conseguido sobrevivir, sea el GRAPO, el FRAP y Terra Lliure entre otros. La diferencia de ETA, concluyen algunos historiadores, es que consiguió poner en marcha como nadie las tesis maoístas. Un texto clave que ha orientado a ETA durante muchos años es el libro de Mao Sobre la guerra prolongada y de desgaste. Este libro fue utilizado por todos los Movimientos de Liberación de los años 60 y 70 y ETA no fue menos. En él ETA aprendió las tesis maoístas de la “socialización del dolor”, esto es la implicación de la sociedad en el sufrimiento; o la prolongación del conflicto para conseguir el agotamiento y la desmoralización del enemigo; o la constitución de entramados político-culturales que dieran soporte a la organización armada.

kalegorriaUna de las revistas más prestigiosas del entorno etarra, Kale Gorria, describía el papel revolucionario del MNLV: «en el frente de resistencia contra la política neoliberal y proimperalista (en este caso no sólo yanqui, sino también española y francesa) y en aras de la independencia y el socialismo militan los distintos grupos que componen el Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV) y cuya práctica va desde la lucha armada hasta la lucha de masas, la kale borroka y la sindicalización de los trabajadores y estudiantes, la organización de mujeres, ecologistas y grupos ligados a la defensa de la lengua, entre muchos otros».

La diferencia de ETA, concluyen algunos historiadores, es que consiguió poner en marcha como nadie las tesis maoístas. Un texto clave que ha orientado a ETA durante muchos años es el libro de Mao Sobre la guerra prolongada y de desgaste.

Este discurso antiimperialista, por tanto marxista, sigue estando presente en la actual ETA. Con motivo de los atentados a las torres gemelas, en octubre de 2001, un comunicado de ETA sentenciaba: «la guerra que ha encendido y esta guiando EEUU es la guerra de los grandes y poderosos contra los pequeños y los débiles. Ahora es el turno de Afganistán, como antes fue de Iraq, de Panamá, de Vietnam y de tantos otros pueblos (…) La excusa es ahora el gobierno de los «talibanes». Excusa, decimos, porque ahí detrás se encuentran otros intereses económicos y geoestratégicos». A falta de un Vietnam, ahora el referente antiimperialista es Afganistán.

mao_zedong_by_shitalloverhumanity-d5fv5r8.jpgCuriosamente, la ETA actual, aunque externamente se nos presenta como una mera radicalización de las posturas nacionalistas, sigue fundamentándose en la estructura ideológica del marxismo revolucionario. Un análisis de un nacionalista moderado, Imanol Lizarralde, en la revista Goiz-Argi (nº 23), nos acerca a esta realidad hoy prácticamente ocultada: “los propios ideólogos y los textos del MLNV raramente se refieren a los ancestros nacionalistas: pero, en cambio, aplican a rajatabla el análisis y la práctica del marxismo revolucionario. La propia descripción del MLNV realizada por la revista Kale Gorria con su utilización de múltiples formas de lucha, como la lucha armada, la lucha callejera, la lucha sindical, la lucha de masas, la lucha por la ecología, etc, nos remite de modo indefectible a la nueva forma que tomó la lucha revolucionaria en Europa tras el mayo del 68. En aquella época, a la imagen unitaria de los Partidos Comunistas derivados de la III Internacional, se impusieron los movimientos con caras múltiples y con múltiples formas de lucha. Ello era producto de la nueva perspectiva del movimiento revolucionario propugnada por Mao Zedong. El gran teórico revolucionario, junto con una exigencia de nueva radicalización, hablaba ya de una acción revolucionaria de sujeto múltiple, es decir, la exclusiva de la hegemonía del proletariado industrial ya no resultaba un dogma de fe; la revolución se abría para un número infinito y siempre creciente de grupos sociales y para nuevas formas de lucha más acordes con las condiciones actuales de la sociedad”.

la revolución se abría para un número infinito y siempre creciente de grupos sociales y para nuevas formas de lucha más acordes con las condiciones actuales de la sociedad

Por ello, los que imaginan que tras una hipotética independencia del País Vasco, ETA dejaría las armas, se equivocan. Entonces, siguiendo la lógica revolucionaria, se iniciaría un proceso de depuración de la oligarquía vasca (léase el PNV) y un intento de aplicación radical del comunismo. Algo que cualquier vasco de los siglos precedentes se hubiera horrorizado solo de pensarlo.

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