¿Por qué no soy “unionista”?

 

¿Por qué no soy “unionista”?

 

Desde medios separatistas, no se sabe quién se inventó el término “unionistas” para designar a los que no están de acuerdo con ellos y se sienten (son) españoles. La experiencia nos demuestra que las palabras, las más de las veces, las cargan los idiotas y los malos, incluso los periodistas.

auni1.jpgEl epíteto “unionista” parece aséptico, o lo que es peor, incluso suena a piropo. Pero –como toda palabra- esconde un abismo de significaciones que la pueden convertir en un término descalificador de por sí. Si aceptamos la terminología que nos impone el separatismo es que ya hemos perdido la primera y más importante batalla: la de asentar los conceptos que permitan una dialéctica clara.

La revolución siempre ha tenido la audacia de retorcer palabras para distorsionar los conceptos que encierran. En el caso del “unionismo” la sutileza parece fina pero es más torpe que un koala. Me explico

aunion2En casa, cuando era pequeño, nos compraban soldaditos de plástico americanos, esos de la Guerra de la Independencia. Cosas de la Providencia, nunca supe por qué pero prefería los Confederados a los de la Unión. Eso que, frente a los Caballeros del Sur, los protestantes unionistas del norte quisieran imponer la unificación de unos Estados que por naturaleza eran independientes -pero que se habían confederado libremente-, me parecía una injusticia (siendo sincero eso lo pensé muchos años después, entonces me gustaban los confederados simplemente porque su uniforme y bandera me parecía más “chulos”).

Unionistas eran los de la URSS, nuestra vieja Unión Soviética que tanto terror sembró por el mundo y que sometió a su yugo a las pobres recién bautizadas republicas «democrático-sociéticas»

aunion3Unionistas eran los de la URSS, nuestra vieja Unión Soviética que tanto terror sembró por el mundo y que sometió a su yugo a las pobres recién bautizadas republicas «democrático-sociéticas». Esa unión política contra natura –por no llamarla invasión en toda regla consentida por la democracia capitalista de USA– depuró el alma de millones de personas sumergiéndolas en una materialismo dialéctico que se traducía en pobreza espiritual y material.

Por eso, que los nacionalistas me llamen “unionista” me suena a una estupidez o a una perversión mental. En todo caso los “unionistas” serán los que contra la unión histórica de la Corona de Aragón, quieren unificar (absorber) sólo una parte de ella basada en una hipotética “comunidad lingüística”. Son “unionistas”, los que no aceptan que del latín derivaron lenguas como el valenciano, el catalán y el mallorquín, y nos quieren hacer tragar una lengua “unificada” por un pésimo lingüista llamado Pompeyo Fabra. Los “unionistas” son los que quieren unirse territorios que, dada la legalidad vigente, es mera utopía: la mal llamada Cataluña norte, la franja, … hasta un simpático pueblecito italiano llamado l´Alguer.

Son “unionistas”, los que no aceptan que del latín derivaron lenguas como el valenciano, el catalán y el mallorquín, y nos quieren hacer tragar una lengua “unificada” por un pésimo lingüista llamado Pompeyo Fabra.

auni4A todo ese batiburrillo “unionista” lo denominan con el bodrio terminológico de “països catalans”. Me parece esperpéntico que los únicos “unionistas” que existe, ellos, los separatistas imperialistas, me llamen “unionista”. Según mis pobres entendederas, el unionista es que quiere unir cosas que de por sí, sea por naturaleza, sea por circunstancia, no se puede unir. Hay gente que se empeña en unir las piezas de un jarrón chino que ha destrozado su patosa suegra, hay gente que quiere unir en matrimonio personas de mismo sexo, hay casamenteros que pretenden unir parejas incompatibles , …

Según mis pobres entendederas, el unionista es que quiere unir cosas que de por sí, sea por naturaleza, sea por circunstancia, no se puede unir.

En definitiva y resumiendo. Yo no soy unionista y mucho menos aplicado a la Patria. No he gastado el más mínimo esfuerzo de mi vida en intentar unir España, por el sencillo motivo de que España está unida. Mejor dicho, España es una Unión fraguada durante siglos por enlaces matrimoniales de casas reales y condales, por batallas innumerables y sacrificios inimaginables, por cruces de pueblos y razas amalgamados en las mismas creencias, por las grandezas y las miserias. Y son tantos siglos, que eso no lo puede disolver un Puigdemont con cara de Harry Potter avejentado o gentes que se peinan como los clicks famobil.

Y si no soy unionista, entonces ¿qué soy?, preguntará alguno. Soy hispano, español, catalán por siembra y vascongado por raíces que han profundizado varios siglos en Elciego, así como valenciano por afluente materno. No soy unionista y, a falta de atributo mejor, prefiero que me acusen de patriota, de los de Patria grande y patria chica; de los que tienen Madre patria y por tanto no son huérfanos por complejo o desarraigo. Pero imagino que estas disquisiciones se les escapan a los que han pasado por la ESO y la logotomización pujolista.

Javier Barraycoa

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