Prólogo a “Mis ideas políticas” de Charles Maurras (y 5)

ccv.jpg

Prólogo a “Mis ideas políticas” de Charles Maurras – parte 1

Prólogo a “Mis ideas políticas” de Charles Maurras (2)

Prólogo a “Mis ideas políticas” de Charles Maurras (3)

Prólogo a “Mis ideas políticas” de Charles Maurras (4)

Prólogo a “Mis ideas políticas” de Charles Maurras (y 5)

 

El último Maurras y un inesperado final

A pesar de los reparos que se pudieran poner a Maurras desde un tradicionalismo “puro”, es inevitable aceptar que -ante la Guerra Civil española- Charles Maurras fue el principal responsable de agrupar a la intelectualidad católica y de derechas en el apoyo al bando nacional español, inicialmente dividida entre los que simpatizaban con el Alzamiento nacional y los que se adherían a las tesis de Maritain de defender la legalidad republicana. La situación era de lo más contradictoria, el ateo Maurras defendía a los “cruzados” y el católico Maritain abogaba por el bando donde se asesinaban masivamente sacerdotes y religiosos. Estas contradicciones seguirían produciéndose hasta el final de su vida. El último Maurras es el de su figura derrotada en lo público pero a la vez triunfante en lo privado.

lvf.jpgIniciada la Segunda Guerra Mundial, Charles Maurras aunque quiso recuperar el discurso nacionalista antigermánico, pronto los hechos se impusieron. La rápida derrota de la Francia republicana y el nuevo desazón colectivo que ello generó, le llevó a adherirse al régimen de la Francia de Vichy en 1940. En la Francia de Petain creyó ver la última oportunidad para instaurar la nación sobre la que siempre había teorizado. Así, se convirtió en el máximo inspirador de los principios que debían regir el efímero régimen. Su doctrina organizativa se basaba el corporativismo, la familia, la orientación católica de la educación y la resurrección de la historia francesa anterior a la revolución de 1789. Un tema conflictivo es el posicionamiento de Maurras ante la antaño criticada Alemania y el colaboracionismo práctico de Vichy. Ello suscitó divisiones entre sus seguidores. Por ejemplo, los Camelots du roi que ingresaron en la Legión de Voluntarios Franceses para luchar contra el comunismo en Rusia, fueron expulsados de la Acción francesa. Mientras que unos maurrasianos formaban la columna vertebral de la división Carlomagno de las SS, otros formaron la base de la resistencia gala contra los alemanes.

La situación era de lo más contradictoria, el ateo Maurras defendía a los “cruzados” y el católico Maritain abogaba por el bando donde se asesinaban masivamente sacerdotes y religiosos.

ccc.jpgComo no podía ser de otra forma, acabada la Segunda Guerra Mundial, Charles Maurras fue depurado y condenado por colaboracionismo. Fue definitivamente marginado de la vida pública y sólo le quedaría esperar la muerte (que llegaría en 1952) aquél que se había definido con este extraño oxímoron: “Je suis atheiste, mais je suis catholique”. El tupido velo con el que se ha querido ocultar la misma existencia de Maurras, también ha querido borrar consecuentemente el hecho de su conversión final al catolicismo. Tras la condena de la Acción francesa por Pío XI, fueron muchas personalidades católicas que mediaron para conseguir el perdón pontificio. Entre ellas estaban las carmelitas de Lisieux de las que era superiora sor Inés de Jesús. Esta le sugirió que escribiera a su condenador, Pío XI,  y así lo hizo en 1937. Sorprendentemente el Papa le contestó con una carta manuscrita de tres hojas en la que le aseguraba que: “Como hasta ahora he hecho, continuaré haciendo más intensa y más paternalmente lo único que, ¡ay! puedo hacer por usted, esto es rezar por su persona y por su felicidad”. Una de las monjitas del Carmelo, la que fuera posteriormente canonizada como Santa Teresita del Niño Jesús, fue encomendada para rezar por la conversión de Maurras.  Tal era la admiración que despertaba Maurras en el mundo católico francés.

El tupido velo con el que se ha querido ocultar la misma existencia de Maurras, también ha querido borrar consecuentemente el hecho de su conversión final al catolicismo.

Excarcelado Maurras en 1952 por un indulto presidencial, eligió para su confinamiento Tours. El arzobispo del lugar, monseñor Gaillard, encargó al canónigo Arístides Cormier “ayudar espiritualmente” al agnóstico que fuera la voz de la Francia católica. Cormier, buen sacerdote y simpatizante de la Acción francesa, se dispuso para ayudar en lo posible a la anhelada conversión de Maurras del ateo más “católico” del siglo XX. El sacerdote fue directamente al grano, en un segundo encuentro, el 9 de abril de 1952, durante la Semana Santa, le planteó:

-¿Cómo está su alma con Dios?

-Sepa señor cura, contestó Maurras, que en este asunto soy muy duro.

Lo que parecía una conversación perdida, acabó en un reconocimiento por parte de Maurras de su deseo más íntimo: “siempre -le reconocía al P. Cormier- hay para mí cosas no solamente incomprensibles, sino incluso inconcebibles. Todos mis razonamientos no conducen a nada… Tengo los mayores deseos de creer. Todo lo daría por eso. Tuve por madre una santa mujer y fui educado en un colegio católico por maestros cuya memoria venero… Después, he tenido la desgracia de perder la fe. Pero no soy ateo, como se ha pretendido para calumniarme. No lo he sido jamás”. Le reconoció que rezaba en secreto la avemaría, pero que aún tenía que reflexionar para entender la profundidad de la conversión. Se inició así un corto pero intenso proceso que le llevó a confesarse tres días antes de su muerte, reconociendo Cormier la intercesión de la santita de Lisieux. Y así finalizó la vida de uno de los personajes más influyentes, sugerentes y ocultados del siglo XX: derrotado pero triunfante. Deseamos que esta iniciativa de la editorial Fides contribuya a renovar en el siglo XXI, el impulso político que supo despertar Charles Maurras a un siglo XX europeo sumido en sus miserias y contradicciones.

Javier Barraycoa

Un comentario en “Prólogo a “Mis ideas políticas” de Charles Maurras (y 5)

  1. Pingback: Miércoles 12 de junio: PRESENTACIÓN del LIBRO “Mis ideas políticas” de Charles Maurras, a cargo de Jorge Soley

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s