“Juicio al juicio”

5c62d97b510c7

La aporía de la tortuga y Aquiles, ideada por Zenón, según la cual es imposible que el aguerrido griego alcance al lento quelonio, nos recuerda dos casos judiciales: el tortuguil de la familia Pujol y el acelerado de los políticos golpistas. El ostracismo de Pujol, la escasez de noticias, la interminable incoación del proceso, los plazos de prescripción, señalan un pacto de Estado según el cual el exhonorable abrazará antes a la parca que estrenar una nueva residencia en Quatre Camins. El Estado, la esencia de la perpetuación del poder institucionalizado en el tiempo, no tiene prisa. Pujol no debe ser mártir, y aunque su juicio ante Dios será inmediato tras la muerte -según sana doctrina- el juicio de los hombres parece conchabado a no emitirse mientras el reo viva.

Por el contrario, en Madrid, se ha montado un juicio exprés a los golpistas separatistas. Todo fluye –panta rei– a una velocidad imposible -digna del héroe griego- para que el común de los mortales podamos digerir lo que está sucediendo. De nada sirven las transmisiones televisivas en directo, ni las huelgas revolucionarias donde cuatro desarrapados embozados queman unas llantas a precio de saldo en las carreteras. La ciudadanía vive alejada de un sucedido que en otra nación hubiera mantenido a la audiencia enganchada a las pantallas. La velocidad del juicio, sólo semejante a los arranques atléticos de Aquiles, está cumpliendo su finalidad: impedir que asumamos la gravedad del asunto y -a la postre- que no nos sorprendan las de antemano pactadas indulgencias plenarias o parciales que aplicará a los condenados la divina justicia democrática.

El ostracismo de Pujol, la escasez de noticias, la interminable incoación del proceso, los plazos de prescripción, señalan un pacto de Estado según el cual el exhonorable abrazará antes a la parca que estrenar una nueva residencia en Quatre Camins

dc0680b794f0d9c8fd81dd894497d0e6a1704c4b.jpgEl pacto secreto entre Estado y golpistas, se olora por todos los lados y se manifiesta en los postureos y detalles que la velocidad del juicio (uno de los más rápidos de la historia de la burocracia española) impide capturar en la plenitud de sus significaciones. Como una mala obra de teatro, los diferentes actores -enjuiciados, fiscales, jueces y abogados- parecen confluir casualmente en una sala. Cada uno con su papel ensayado, pero incapaces de compenetrarlos con otros para dar lugar a una escena mínimamente inteligible. A Junqueras le preguntan una cuestión y contesta con una oriflama propia del final de un sainete tragicómico. A Turull le inquieren y silba una perorata; Romeva afirma que no sabe qué hace ahí en vez de estar gozando de la piscina de su chalé en Sant Cugat del Vallés. Mundó mantiene su inconmensurable figura de bicho-palo y niega que algo se moviera desde la Generalitat. Nadie sabe nada, no hubo sedición, ni sediciosos, sólo unos niños creciditos soñando con hermosas arcadias ¿qué hay de malo en eso? Las declaraciones institucionales no eran tales, sino brindis al sol del mediterráneo para regodearse en sueños imposibles. ¿por qué frustrarlos ahora con un castigo desproporcionado?

La fiscalía por su parte, no ha dado un palo al agua. La impresión que han mostrado en dos semanas es una meritoria falta de preparación en las estrategias, nulo instinto perruno depredador en busca de la presa, aportación de datos erróneos que han hecho las delicias de los abogados defensores, despistes, bostezos y cara de … ¿qué hago aquí? Si buscáramos una imagen de los fiscales, la encontraríamos en esos perros pulgosos que uno se encuentra en una villa mexicana, al sol, rascándose la oreja de vez en cuando con cierta dificultad y apatía. Durante dos semanas, la impresión es que nadie se toma en serio este juicio, como si nada estuviera en juego, como si de antemano todos los participantes del cluedo supieran quién es el asesino y qué castigo recibirá (ninguno) antes de acabar la partida.

Nadie sabe nada, no hubo sedición, ni sediciosos, sólo unos niños creciditos soñando con hermosas arcadias ¿qué hay de malo en eso?

Jordi-Pujol-Marta-Ferrusola-y-Oriol-en-un-acto-de-separatista.-archivo-EFE.jpgCierto es que en esta semana entrante intervendrán testigos y que se evidenciarán los desmarques de las diferentes estrategias de las defensas, pero aún así, nada consigue borrar el ambiente Disney que recorre cuán fantasma la sala del Supremo. ¡Qué malas son las elecciones que todo lo distorsionan! ¡Qué malas son las prisas en un caso que merece preparación y precisión (el de los golpistas)! ¡Y qué malo es el inmovilismo en un juicio como el de Pujol que ya debería contar con una sentencia y castigo ejemplar! ¿La explicación ante tanto desatino? Sencilla: el sistema busca sobrevivir, esa es su finalidad, y necesita que el nacionalismo no aulle.

Nuevamente se está cayendo en el error de pensar que unos costillares van a silenciar el odio y el resentimiento del separatismo. Por eso, el Estado es capaz de las más increíbles peripecias judiciales con tal de que pronto veamos pasearse complacientes por las calles de España, los que pretendían desgajarla. ¿Qué importa España con tal de garantizarse unos escaños?, piensan en muchos partidos. ¿Qué importa la Justicia con mayúscula con tal de resolver un embrollo del que nadie sabe cómo salirse? ¿Qué importa cerrar mal las heridas, si cuando se gangrene el cuerpo la presente casta política ya no estará entre nosotros sino disfrutando de las prebendas de la jubilación dorada que les promete el sistema a los disciplentes y advenedizos?

Falta poco, pero en breve tendremos que enjuiciar este juicio por sus sentencias, resoluciones y posteriores decisiones políticas que pueden alterarlo todo. Monstesquieu, sigues teniendo vedada la entrada en lo que queda de España.

Javier Barraycoa

 

 

2 comentarios en ““Juicio al juicio”

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s