Josep Borrell, me preocupa más, entre otras cosas porque está vivito y coleando, es Ministro de exteriores y tiene un pasado oculto, ocultado y casi “ocultista”.
Hay dos Borrell que no me caen precisamente bien: el Conde Borrell II y Josep Borrell. Entre ellos distan más de mil años, pero el paralelismo tiene su qué. El conde Borrell fue todo un personaje por su ambigüedad, y me temo que Josep Borrell le va a la saga. Borrell II, se las daba de Godo (utilizaba el título de Dux Gothiae), esto es Hispano. Le gustaba quedar bien con todos y tanto peloteaba al Papa de turno como al califa de Córdoba. Peor, rindió vasallaje más que sumiso al Califato enviando hasta cuatro embajadas (en los años 950, 966, 971 y 974). Con tal de desvincularse de los francos, se vendió al moro. Aunque luego le costó caro y hubo de sufrir la sangrienta toma de Barcelona por parte de Almanzor.
Josep Borrell, me preocupa más, entre otras cosas porque está vivito y coleando, es Ministro de exteriores y tiene un pasado oculto, ocultado y casi “ocultista”. Me turba sobremanera que algunos hayan depositado su confianza para frenar el separatismo en este experto -sin lugar a dudas- de la argumentación. Pero … ¿de qué sirve el piquito de oro para defender España de los separatistas, si aún no sabemos cuál es su idea de España?
Qué diferente el Borrel del 2015 al del 2018. El 2 de septiembre de 2015, aún afirmaba en el programa “El matí de Catalunya Ràdio” que “La independencia le saldría bien a Catalunya pues tendría más recursos”
Borrell ya lleva muchos años en política, desde cuando en su juventud iba a trabajar a los kibutz comunistas israelíes (la moda progre de aquellos tiempos). La memoria es importante. Fundamental. Y qué diferente el Borrel del 2015 al del 2018. El 2 de septiembre de 2015, aún afirmaba en el programa “El matí de Catalunya Ràdio” que “La independencia le saldría bien a Catalunya pues tendría más recursos”. Luego ponía sus objeciones, pero el guiño ya estaba lanzado. Pero vayamos más atrás en la máquina del tiempo.
Borrell es miembro -hasta que no se demuestre lo contrario de la Fundación Ferrer y Guardia. Ello no es baladí. La susodicha fundación reúne los más granado del pensamiento laicista (con más propiedad antilaicismo anticatólico). Esta fundación recibió en 2008 grandes cantidades de dinero de público del tripartito PSC-ERC-IU; sí la misma ERC a la que Borrell quiere poner ahora en cintura. En 2007, la Fundación recibía de la Diputación de Barcelona 170.000 para promover la formación de líderes “laicos y progresistas” y dice estar especialmente implicada en el apoyo al escultismo “laico y progresista” (y la derecha bien contenta con que Borrell sea Ministro). Incluso la Fundación ha organizado campañas para promover la apostasía de la Iglesia Católica, desde una muy bien trabajada página web y bajo el lema: “Hazte objetor de la Iglesia, hazte apóstata”.
El Padrino de Borrell, Carlos Solchaga, es notable masón (e inició en las tenidas a su discípulo) y en su haber cuenta con frases que pueden encandilar a Pablo Iglesias: “Todo partido debería ser republicano, la monarquía no es natural sino antigua”
Pero esto son menudencias. Aún recuerdo un apuesto Josep Borrell que llegaba de la mano de Carlos Solchaga -a la sazón Ministro de Economía y Hacienda- para aterrizar como Secretario de Estado de Hacienda. El Padrino de Borrell, Carlos Solchaga, es notable masón (e inició en las tenidas a su discípulo) y en su haber cuenta con frases que pueden encandilar a Pablo Iglesias: “Todo partido debería ser republicano, la monarquía no es natural sino antigua” (El Español, 19-11-2017). Solchaga y Borrell fueron los arquitectos de la Agencia tributaria tal y como la conocemos hoy en día. Los mentideros de Madrid decían por entonces (y aquí no ponemos ni quitamos, simplemente recogemos lo que nadie niega en la capital) que la soltería de Borrell era sospechosa y su homosexualidad notoria. Como España por aquella época aún no podía digerir que los políticos salieran del armario, apareció Cristina Narbona fingiéndose su prometida y anunciando su compromiso y posterior boda. De guion de película de Hollywood o de Alfredo Landa (actualmente el nivel es más o menos el mismo).
Pero no todo fue idílico. Borrell intentó una “machada” al presentarse a las primeras primarias de un PSOE que había perdido el poder, y las ganó. Sus propios compañeros de partido no podían aceptarlo y prepararon la carnicería y de Borrell no quedó casi nada. Al día siguiente de anunciar su disposición a dirigir el PSOE, el periódico del Régimen socialista, El País (15-5-1999), anunciaba su dimisión: “El escándalo Huguet-Aguiar, vinculado a un personaje tan nefasto para la vida española como Javier de la Rosa, ha afectado a Borrell en órganos vitales. Por una parte, le golpea en su estandarte de político libre de toda sospecha: que sus dos Savonarolas de confianza hayan resultado como mínimo sendos defraudadores a gran escala, proyecta una imagen sobre Borrell insoportable para su propia estima”.
Pero Borrell agazapó y esperó, y cayó en alguna tentación. En 2016 abandonaba el consejo de administración de Abengoa (¡Ay! Esas puertas giratorias que todos prometen no tomar), con la acusación de haber cobrado dos millones de euros cuando esta empresa estaba más que quebrada. Pero, ¿qué son dos milloncejos? Y entonces, ante la duda de su integridad, Borrell se puso el traje y la capa de antinacionalista y fue arropado por medios de comunicación y algunas asociaciones para que cumpliera su papel redentor de pasado tan oculto: el killer del nacionalismo. Y de ahí que, con su pareja-¿tapadera? Narbona, vuelve a gozar de los laureles del poder: todo un Ministerio de exteriores. Poco importa que recientemente ya haya declarado que la Generalitat tiene derecho a sus embajadas y otras lindezas. A Borrell, fuerzas ocultas, y fuerzas atontadas, le han convertido en una especie de Rambo del antinacionalismo. Pero Rambo amaba su Patria y Borrell sólo ama su statu quo, su complaciente discurso amoldable a las circunstancias, la unidad del Estado (que no de la Patria) y para ponerla al servicio del europeísmo, esto es del internacionalismo como gran proyecto masónico. Claro que esto sólo lo vemos los conspiranoicos. Y la “derechona” complacida de que un socialista diga que no es nacionalista, le hace la ola y lo que se le tercie al caballero.
Me alegro de no ser de derechas y de tener la capacidad crítica de distinguir entre el verdadero amor a la Patria y el falso amor al poder bajo apariencia y estructura administrativa de Estado. Y puestos a escoger, me quedo con el traidor Borrell II que no con Josep Borrell pues sospechando a quien sirve, me pongo a temblar por España.
Javier Barraycoa
Publicado en La gaceta
Josep fue aupado por SCC, para que los representará, como correa de transmisión constitucionalista que son, tu asociación siempre ha secundado manifestaciones y concentraciónes de SCC. Contradicciones que tiene el ser humano….
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Ví al infatigable D. Javier en esta impresionante manifestación entre las pancartas de Somatemps ataviado como un peregrino ,esta esperanzadora y necesaria fiesta hispana sólo fué ennegrecida por los ponentes a los que tuve el placer de no escuchar ya que la mayoría sólo acudimos por España y por el Rey . El discurso fué oportunista y hasta le molestaba yo creo nuestra presencia, pero era lo de menos lo importante la hermandad de españoles.Sólo añadir un detalle a la biografía del Sr. Borrell que seguro conoce el profesor y es la supuesta estafa que sufrió el ex ministro de un broker on line ( http://www.consorfx.com/) por 150.000 euracos , y que desapareció al parecer con su dinero . Resulta sorprendente que un alto cargo se dedique a la especulación en el forex ( divisas ) y en esas altas cantidades , este tipo de especulación de altísimo riesgo de trading de divisas no parece apropiado para un perfil de ex-ministro que suelen utilizar inversiones conservadoras , por no hablar de este tipo de cuentas de fiscalidad dudosa . Esto unido a su paso en el consejo de dirección ( puertas giratorias ) , de la arruinada Abengoa me hace sospechar que lo peor está por llegar ( este es el bueno ) Felicitaciones por este punto de encuentro
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Se me olvidaba recomendarles la película la noche más oscura , y sobre la fuerza moral necesario para no claudicar en los momentos más difíciles de nuestra historia
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! Dios le guarde muchos años su poderosa capacidad intelectual y sus enormes conocimientos, don Javier ! En lugar de tomar notar de sus artículos los dejo por aquí y los leo de vez en cuando.
Otro con poderosa capacidad intelectual y enormes conocimientos es don César Vidal. Pero nos pueden engañar y nosotros los de abajo,no lo podemos comprobar.Hoy le oí decir que había traducido del ruso, no recuerdo a quién dijo. No creo que nos queráis engañar, no me pasa esa idea por mi mente, pero como vais sobrados, no podemos más que intuir los que ustedes saben, deducen y señalan. Gracias por permitirme leerle.
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Pingback: “Borrell” por Javier Barraycoa
¿Por qué con dinero público hay que promover la formación de líderes laicos y progresistas ?
Laicos es la palabra que los masones franceses y los sionistas utilizan por anticatólico; y las políticas laicistas son políticas de descatolizacion.
Y progresista es una manera educada de decir de izquierdas.
O más que educada, porque en vez de perseguir los típicos objetivos socialistas-comunistas (la dictadura del proletariado y una economía sin propietarios controlada por el Estado), lo que hacen es promover el mal llamado marxismo cultural, esto es, desestabilizar las sociedades europeas, que son blancas y cristianas, destruyendo la religión y la familia.
(evidentemente multimillonario como Soros o burgueses cómo Pedro Sánchez no van a promover ser pobres)
El que quiera promover su ideología, que lo haga con su dinero.
El que el Estado no tenga una religión oficial no significa que tenga que perseguir la religión mayoritaria de los español, ni que tenga que tener la religión atea o la sionista.
Estoy seguro que la Constitución dice algo sobre que España no tiene ni religión ni ideología oficiales.
No tener religión ni ideología oficiales significa que la religión católica y la Falange no tienen monopolio ni pueden ser promovidos por el Estado.
Pero también significa no tener la religión masónica y la ideologías gis de izquierdas como nuevas religión e ideología de Estado.
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