«Durante sus dos primeros meses de existencia, las patrullas generaron un clima de alarma social, e inseguridad, por su arbitrariedad y la disparidad que ya hemos comentado: existían las patrullas del CCMA, las de cada organización sindical o de partido y las propias de cada barrio (o localidad), fábrica o barricada. Por eso no es de extrañar que cada sindicato o partido acabara teniendo su propio centro de interrogamientos o, en definitiva, checas. Nadie preguntaba por los centros ajenos y así nadie preguntaba por los propios. Hasta la “moderada” ERC de Companys tenía su propio centro de detención y tortura. Las autoridades “legales” de la Generalitat eran plenamente conscientes de este hecho, pero lo toleraron como si no existieran. Al respecto, Carlos Gerhard, que ya hemos citado más arriba sus memorias Comissari de la Generalitat a Montserrat (1936-1939), reconoce la pantomima: “aquella ficción de poder que […] servía poco más que para ir legalizando, con el pretexto de la revolución en marcha, y viniesen de donde viniesen […] todos los excesos que por el país se fuesen produciendo”» [Los (des)controlados de Companys].
Espero que se aplique la ley de la memoria histórica y se pongan placas recordando a los que sufrieron la detención ilegal, torturas y muertes de los frentepopulistas.
porque el Pueblo que no recuerda su historia, está condenado a repetirla.
(y, ahí tenemos a Podemos, ERC…buscando la revancha)
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