Claudi Ametlla, militante de ERC que ocupara cargos importantes durante la República, en sus memorias (Memòries polítiques) es tremendamente respetuoso con Macià.
Por el contrario menosprecia la figura de Companys al que siempre tuvo como un demagogo: “bajo esta bandera [la de los rabassaires, o campesinos no propietarios] que Companys y sus amigos agitaron frenéticamente, surgió un poderoso movimiento de campesinos que de golpe se descubrieron oprimidos y explotados”. Más adelante, sigue recordando en el texto sus primeros encuentros con Companys: “En aquellos tiempos, el hombre que había de morir por Cataluña no era catalanista y [sin embargo] todos nosotros lo éramos … también era redactor de La Publicidad (antes de ser catalanizada) … [publicación] Republicana y centralista, y hasta hace no poco anticatalanista”.