Un centenar de varones nos reunimos ante la secularizada y laicizante Generalitat de Cataluña, para rezar el «rosario de hombres». Esta es una iniciativa que arranca en Polonia y se está extendiendo con la velocidad del rayo por muchísimas ciudades de diferentes países. Ante una revolución cristofóbica que pretende destruir la naturaleza humana a través de la «deconstrucción» de la sexualidad y de la identidad personal, los hombres deben reaccionar demostrando que los asuntos de religión es tanto de varones como de mujeres. Aún más, nada teme más el diablo que a un padre de familia guiando el rosario en casa con los suyos. También se quiere demostrar que el rosario es un instrumento de la salvación de las almas y de las sociedades, por eso estos rosarios se convocan en espacios públicos, que están siendo invadidos por las tinieblas. En Barcelona se ha iniciado ya el movimiento, Dios y la Virgen nos concedan la perseverancia.
