«Yo, Ennio Morricone, he muerto». Así empieza una carta escrita por el famoso compositor italiano para despedirse de sus familiares y amigos y en la que «renueva» su amor a su esposa, Maria. Morricone, autor de algunas de las bandas sonoras más famosas de la historia del cine, falleció en la madrugada de este lunes en la clínica romana. Sólo nos da tiempo ahora de un pequeño homenaje: la banda sonora de La Misión, encabezado por el tema el Oboe de Gabriel. En versión Suit Orquestal de 2002. Imposible no emocionarse.
Mítica escena de La Misión:
Gracias por dedicarle este post.
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La escena del indígena tocado por la música, que le devuelve el oboe roto, y la elipsis que da paso a la conversión a la fe de la comunidad es bellísima. Aun más por el tema del solo del oboe. Una manera preciosa de expresar cinematográficamente lo que en otro tiempo se llamó la «Via pulchritudine» (la vía de la belleza).
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Tenemos la suerte de contar con personas de gran valía. Dejemos constancia de que somos agradecidos,
y transmitamos nuestro pésame a su viuda y familia. Y recemos por su alma y para que Dios proteja a sus familia
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