Hace dos años se cometió una ignominia. No señalaremos culpables porque el Cielo y ellos lo saben. Se retiro la escultura del requeté yacente que acompañaba al Mausoleo donde descansan doscientos requetés del Laureado tercio de Nuestra Señora de Montserrat. Durante la Cruzada del 36, los requetés catalanes prometieron entregar su bandera a la Moreneta, si conseguían ganar la guerra, y así lo hicieron. No supieron olvidar a sus muertos y con el tiempo se recogieron los restos de muchos de los 319 correligionarios caídos en combate.
Una Hermandad erigió el actual Mausoleo. Pero las leyes de Des-memoria histórica han hecho mella en los que debían resistir y decidieron que la escultura se retirara. Dios sabe más, pero a nosotros nos compete no olvidar la seangre de los que permitieron la restauración de la fe católica en España y frenaran la terrible persecución religiosa que sufrió Cataluña entre 1936 y 1939. Por segundo año consecutivo nos hemos acercado en procesión a la Abadía para pedir a la comunidad benedictina que no olvide a los catalanes que murieron por defender la Iglesia, la Patria y la Tradición.













