Ya es hora de que las boinas rojas empiecen a lucir por las calles. Cuando España se pierde el carlismo renace. La Tradición, la fidelidad a principios perennes, sin medias tintas, son la única esperanza de una España zarandeada por dos siglos de Revolución bajo sus diferentes máscaras. Hoy, en la manifestación del 12 de septiembre para pedir la dimisión del Gobierno, el carlismo ha hecho presencia en la capital. Entre los manifestantes ha despertado la atención las boinas rojas banderas con la Cruz de Borgoña y una contundente pancarta que es una síntesis de todo un programa para la salvación de España.






Es bueno que Dios esté presente en la vida de los ciudadanos, y en este caso representada por la Cruz de Borgoña, los Carlistas y todos los que se añadieron
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