CUESTIONARIO PARA LA REVISTA «VIDA NUEVA»
15-21/12/2018 Nº 3.110
No es una caída conyuntural sino estructural. Desde que se inició la transición y, aún antes, el proceso de secularización emergió en España como un fenómeno paralelo y aún no se ha estabilizado. Países como Irlanda, actuaron colectivamente igual al entrar en la Unión Europea. Normalmenteel inicio de los procesos de secularización de los países católicos europeos, coinciden con la aprobación de leyes divorcistas, seguidas de leyes abortistas. Ese es el pistoletazo de salida y se puede comprobar perfectamente con los datos de práctica religiosa. Quizá una excepción sea Italia, que manitene unas tasas de creencia religiosa más altas, pero sus tasas de natalidad son las propias de un país secularizado. este es un dato muy importante a la hora de prever la evolución religiosa de una sociedad.
Los datos del CIS deben ser comparados en series amplias y añadirlos a los informes FOESSA que en los años 70 fueron la referencia esencial para este tipo de estudios. de ellos se desprende que la declaración de confesionalidad católica en el lustro de 1975 a 1980, no baja nunca del 95%. La práctica religiosa media en España oscila en aquellos antos (incluyendo a los que cumplen el precepto dominical y acuden varios días a Misa entre semana), se mantiene ente el 45 o 40%.
La secularización atiende a varios fenómenos. Primero, no es un fenómeno uniforme mundial. En Europa la religión es sustituida por el agnosticismo y un repunte del ateísmo y el islamismo, según los estudios. En América, la práctica religiosa pasa la práctica católica pasa a confesiones religiosas, pero los niveles de creencia en general se mantienen. En otros continentes con dificultades, el catolicismo va creciendo, pero no compensa la debacle occidental. En segundo lugar, la pastoral posconciliar no ha tenido los eufóricos efectos que se esperaban. Los procesos de secularización, en Europa, está en directa relación con la pérdida de la presencia pública de la Iglesia, y en la medida que algunas de sus funciones (educación, hospitales, caridad) han sido sustituidas por el Estado. Y en tercer lugar, la Iglesia, al recluirse en el interior de las paredes de los edificios sagrados, ha perdido buena parte de
Como hemos dicho en la pregunta anterior esta caída es impresionante y adquiere visos de ser irreversible. Los únicos sacramentos que se mantienen en porcentajes relativamente altos son el bautismo y la primera comunión. Pero -sociológicamente hablando- este fenómeno se explica porque ya no son tomados como sacramentos religiosos, sino como ritos de iniciación para apariencia de tradición católica. Es sorprendente el número de parejas divorciadas, amancebadas, que no practican y que tienen creencias difusas en torno a lo religioso, que ponen todo su empeño en celebrar la primera (y última) comunión de sus hijos). Cuánto más gasto social y energías se dedican a estos dos sacramentos, es síntoma de que está ahuecándose su sentido religioso, para adquirir uno antropológico.
La falta de práctica del precepto dominical, es una consecuencia más del subjetivismo a la hora de entender la religión, el hedonismo que ha penetrado incluso en las familias católicas y -evidentemente- una pérdida de la autoridad moral de la Iglesia que no puede convencer a sus fieles de que es un precepto obligatorio cuyo incumplimiento es un pecado grave. Y quizá esta sea también una clave. La pérdida del sentido del pecado, ha llevado a que la confesión y la extrema unción sean desechadas por inútiles en el orden sobre natural.
En la década de los 80 y 90, la secularización se presentaba como agnosticismo y/o falta de práctica religiosa. Ahora ya se empieza a definir como ateísmo. Los jóvenes viven en un mundo ecléctico donde el materialismo puede convivir con falsas espiritualidades: pseudobudismo, new age, eclecticismos varios. El puro ateísmo puede provocar reacciones y conversiones radicales. El eclecticismo entre materialismo y pseudoespiritualidad es letal. Pues los jóvenes no sienten la necesidad espiritual porque queda cubierta de mil formas. La reacción es muy difícil. Además la práctica religiosa disminuye en relación con la obtención de estudios universitarios. En lugares donde tradicionalmente el catolicismo ha sido minoritario es al revés. Para sobrevivir, en esos países, el cristianismo ha tenido que mantener un alto nivel social, de estudios y económicos para ser respetados. Esto no está ocurriendo en Europa.
Sí, este es un dato sorprendente, pero no es nuevo. Viene siendo así desde la transición. La propia Iglesia jerárquica estableció durante la transición que el principio liberal de separación de lo religioso y lo político era aceptable. Indirectamente este posicionamiento llevó a que muchos católicos no se plantearan si entre su fe y los programas políticos de los partidos que votaban, había sintonía o coherencia.
Este fenómeno también tiene una explicación estructural que viene más de lejos. En los años 60, uno de los pilares del catolicismo en España era la Acción católica y sus organizaciones paralelas. A finales de los 60, estas organizaciones contribuyeron a la oposición al franquismo colaborando con el Partido Comunista en la clandestinidad. En ámbitos eclesiales se fundaron Comisiones Obreras, Cristianos por el Socialismo, se aupó al Partido Comunista y al incipiente partido socialista, hasta incluso ETA. La filtración del marxismo en ambientes y estructuras eclesiales no llevaron a la conversión de las izquierdas, sino a la socialistización de las bases cristianas. Ello explica por qué el partido socialista mantiene tasas tan altas de votantes que se dicen católicos. La presente democracia, ha creado individuos escindidos espiritual y psicológicamente. No ven, o no quieren ver que entre las creencias privadas y lo público debería existir una coherencia integral.
Que no me esperen en misa en Cataluña ni en Vascongadas .
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Muy interesante. Sólo decir que a veces se pierde uno en la lectura del documento por errores o carencias en la sintaxis. No sé si se podrá corregir para una mejor comprensión
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